En la actualidad, la educación a distancia se ha convertido en una gran tendencia en la educación superior, mayormente para los adultos y profesionales que tienen el interés de mantener una educación continua, pero que no pueden estar sujetos a un estricto horario de clases por diferentes circunstancias. Ésta opción es favorable ya que se caracteriza por su flexibilidad de horario ya que no requiere estar sentado en un salón de clases, ni tampoco sincronía de tiempos, pero que predomina una comunicación bilateral entre el docente y el alumno, siendo este último el centro del proceso, pero necesitando de la auto-gestión de su aprendizaje y muy importante utilizando como medio las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación), que permiten llevar este proceso educativo de manera más eficiente.
Según Clara (2015), el rol del docente es de facilitar las condiciones y ambientes de
aprendizaje, pues es el encargado de la planificación y diseño; además de
propiciar la participación y fomentar la motivación de los recibidores de
conocimiento (los estudiantes). Por otra parte, el alumno posee el papel protagónico
el cual se centra este proceso de aprendizaje y quien debe ejercer autonomía y
ser autogestionario de su aprendizaje. Y
el medio que utilizan estos dos para su interacción son las TIC. Es importante
mencionar que la utilización de las TIC, no se limita únicamente al ámbito de
la educación de distancia, sino también en la mixta y presencial, pues son de
gran utilidad al facilitar la interactividad y conectividad además que brinda
espacios y ambientes innovadores en el proceso de enseñanza aprendizaje.
En su libro, Del Mastro (2003)
señala que aquellos estudiantes que participan dentro del ámbito de educación a
distancia, deben poseer la habilidad de estudiar solos, es decir “aprender a
aprender”, convertirse en un aprendiz y desarrollar actitudes que faciliten la planificación,
organización y autorregulación de su estudio. Algunas de las habilidades que
Del Mastro establecen son:
El análisis e interpretación de información
La lectura
El manejo de las nuevas tecnologías de la información
(TIC)
Habilidad de comunicación e interacción
Para terminar, el proceso de
enseñanza- aprendizaje a distancia requiere de ciertas condiciones en donde el
docente debe poseer capacidades que permitan enseñar al estudiante a incorporar
estrategias de aprendizaje, promover la autonomía y el estudio independiente,
es decir, el docente debe ejercer su rol, no únicamente facilitando los
recursos necesarios para las clases, sino también de potenciar y controlar el
proceso de aprendizaje de los alumnos.
Referencias:
Del Mastro, C. (2003). El aprendizaje estratégico en la educación a
distancia. Perú: La Pontificia
Universidad del Perú
Tapia, Clara. (2015). El Aprendizaje en la Educación a Distancia.
Recuperado
Muy bien abordado la temática vinculada a la educación superior a distancia, sin duda, un factor inherente al B-learning o aprendizaje mixto. Me parece interesante la aproximación de este articulo desde el punto de vista del estudiante y no solo del docente. Es importante tener en cuenta las competencias actitudinales de quienes reciben clases a distancia, lo cual implica dedicación, disciplina y responsabilidad para consigo mismo. En efecto, la educación a distancia plantea nuevos parámetros de enseñanza y a su vez, cataliza nuevas dinámicas de aprendizaje tanto en docentes como alumnos. Muy buen aporte Mónica!
ResponderEliminarGracias Mónica, excelente comentario, me gustó el tema de "aprender a aprender", esto debería conducir al fortalecimiento del desarrollo de esta competencia, para facilitar la educación a distancia en áreas de difícil acceso y a la vez para el desarrollo de nuevos modelos de aprendizaje en el entorno educativo actual. Buen aporte !
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