Trabajo Colaborativo
El trabajo o aprendizaje colaborativo tiene como base una estrategia de comunicación y cooperación con la finalidad de promover un aprendizaje en conjunto, en donde se comparten ideas, recursos, se aprende mutuamente y se planifica colaborativamente la manera de estudiar (Valle & Lòpez, 2005). De este modo, cabe preguntarse: ¿En qué medida se relacionan el trabajo colaborativo con las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)?. Las TIC juegan un rol fundamental en el desarrollo del aprendizaje colaborativo, y es que se convierten en instrumentos facilitadores de transmisión de conocimiento. De esta manera, estas herramientas cambian el paradigma de una educación enfocada en el individuo aislado a una manera de aprendizaje, abierta, dinámica y flexible. Para entender la importancia del trabajo colaborativo los invito a ver el siguiente TEDTalk sobre su rol en el desarrollo humano.
Autores señalan y sugieren nuevas metodologías de trabajo como el “Aprendizaje colaborativo asistido por computadora”(CSCL: Computer Supported Collaborative Learning), el cual intenta vincular instrumentos tecnológicos con procesos de creación, enriquecimiento y desarrollo de experiencias de aprendizaje (Gutiérrez, Tosina, Delgado & Fustes, 2011). Ahora bien, este nuevo enfoque se aproxima a la cuestión del aprendizaje desde una perspectiva social, desde donde se construye el conocimiento, escapando de la habitual manera de aprendizaje, individual, analítica, de conceptualización y apropiación. A través de la siguiente infografía se enumeran las distintas características propias de esta metodología.
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Fuente: Elaboración propia con base en freepik.com |
Reflexiones finales y conclusión
No existe duda de que el trabajo colaborativo y su relación con las TIC son elementos relevantes y oportunos dentro de las aulas universitarias. Esto, debido a que logra que los estudiantes generen conocimientos y aprendizaje en conjunto a través de la construcción d los mismo de manera mancomunada. Al desarrollar actividades grupales, se incentiva el desarrollo de juicios, valores, respeto y tolerancia sobre la opinión de otros miembros, validando y equiparando “al otro”. En conclusión, lo importante es recalcar que no s trata de una metodología aislada, sino de diversos instrumentos que proveen nuevas formas de comunicarse, aprender y colaborar; de este modo, se incentiva al estudiante a explorar nuevas fronteras en el campo de la educación a superarse a si mismo, y a aprender estrategias y competencias blandas frente a los desafíos que traen consigo el mercado laboral formal actual.
Flipped Classroom
El aula invertida o flipped classroom, consiste en una metodología de enseñanza que, como su nombre sugiere, busca invertir los roles de los protagonistas dentro de un aula de clases. De este modo, su objetivo radica en potenciar y activar el rol del estudiante en el proceso de aprendizaje mediante diversas herramientas entregadas por el facilitador o docente que, generalmente, consisten en objetos de aprendizaje digitales -videos, audios, websites, etc.- (Berenguer, 2016). Por lo anterior, esta nueva manera de hacer clases destina el tiempo dentro del aula a resolver dudas y cuestionamientos, así como a la realización de prácticas y foros de discusión cara cara. La metodología de aula invertida combinada con las TIC, cataliza la aparición de los llamados “e-alumnos”, es decir, estudiantes que aprovechan las herramientas tecnológicas como instrumentos de aprendizaje y procesos pedagógicos dentro de la carga curricular en la educación superior.
En el siguiente podcast, podremos escuchar a Gustavo Flores, quien explica de manera entretenida la dinámica detrás del Flipped Classroom y como ha sido calando y ganando popularidad entre los educadores progresistas:
De este modo, este modelo pedagógico se convierte en una herramienta muy potente que maximiza el tiempo dentro del aula en clase, dirigiendo la clase a resolver dudas y cuestionamientos y dejando la carga académica tradicional para ser trabajada en casa. Esto lleva a convertirla en un tipo de aprendizaje semipresencial, obligando al docente a innovar y utilizar objeto de aprendizaje digitales. Al ser un modelo a distancia, implica que los grados de responsabilidad y compromiso del estudiante incrementen relacionados con los contenidos de comprensión conceptual (Martínez, Esquivel & Castillos, 2014). Por ende, el tiempo en clase esta exclusivamente separado para debate de opiniones e intercambio de ideas y argumentos entre estudiantes y docente. Esto hace que las dudas o cuestiones se eleven de manera individual y la respuesta tenga efecto grupal, sustentado sobre la base del acceso a la tecnología lo cual vuelve y genera un nuevo debate. Finalmente, por las diversas interlocuciones que se dan ente los estudiantes la enseñanza-aprendizaje es múltiple y no bidireccional.
Reflexiones finales y conclusión
En lo personal, me parece que la metodología de aula invertida siempre existió dentro de los centros de enseñanza, no obstante, no había adquirido la preponderancia que sostiene actualmente. Sin duda es una manera efectiva e innovadora de mezclar los parámetros de la enseñanza tradicional en conjunto con las tecnologías e innovación en la cual estamos inmersos día a día. Como sabemos son múltiples las ventajas y oportunidades que presenta esta metodología, asimismo, existen diversos desafíos que puedes darse en su aplicación. Cabe mencionar, la dependencia en gran manera de la tecnología y limitaciones frente a la ausencia de ella, así como la desmotivación que puede surgir entre los estudiantes. En conclusión son mayores las ventajas, en el contexto adecuado, el aula invertida es una gran forma de adentrarse más profundamente en el material de aprendizaje y ayudar a los estudiantes.
Referencias
Berenguer-Albaladejo, C. (2016). Acerca de la utilidad del aula invertida o flipped classroom.Gutiérrez, E., Tosina, Y., Delgado, SC., & Fustes, L. (2011). Buenas prácticas en el desarrollo de trabajo colaborativo en materias TIC aplicadas a la educación. Profesorado. Revista de currículum y formación de profesorado, 15(1), 179-194.
Martínez, W., Esquivel, I., & Castillo, J. (2014). Aula invertida o modelo invertido de aprendizaje: Origen, sustento e implicaciones. Los Modelos Tecno-Educativos, revolucionando el aprendizaje del siglo XXI, 143-160.
Valle López, D., & López, B. (2005). Las TIC y el trabajo colaborativo en el proceso enseñanza-aprendizaje en el nivel universitario. In I Congreso en Tecnologías de la Información y Comunicación en la Enseñanza de las Ciencias.
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